
JOSÉ INFANTE TITULA SU ARTÍCULO ASÍ: LA SALVACIÓN DEL DÍA.
Lo continua de esta manera:
Me levanto entre la nausea vital, la desesperanza y el cansancio ya irremediable de los años. El día gris tampoco ayuda a un estado generalizado de profundo abatimiento. El verano dilata su llegada. Madrid es una ciudad enemiga que no tiene futuro y tampoco existe ya el paraíso soñado en ningún otro lugar de la tierra. Dicen que la salvación- lo he oído muchas veces- puede venirnos de la palabra, de la poesía. SEGUIR LEYENDO EN FOTOLOG
“El grito en el cielo”:
Voy a poner los puntos sobre las íes
a estas señoras, a estos señores
que no respetan las amapolas recién nacidas
y me critican si me equivoco de fecha y hora.
Soy muy benigna, lo sabéis todos, capacitados
para entenderme si llega el caso de enderezaros
tan prepotentes, altos, altivos como las torres,
tenéis el gesto y la estatura condecorados.
Vais por la vida de rompe y rasga, con sol naciente:
nada inclinados, nada en declive, todo in crescendo,
llegáis al punto del alto cenit blandiendo espadas
y coberturas y dentaduras esplendorosas.
A las criaturas no decididas, de color malva,
a los que crecen por los arcenes y se reparten
y como niños brindan al mundo sus cucuruchos
de palomillas y hacen felices a las suritas
les dais de lado y en vuestro parque las atracciones
se desarrollan, se desenroscan, surgen, estallan
para domaros con su violencia, para advertiros
para poneros a prueba y veros lívidos, mansos.
Sí planté malvas, tímidas flores de somnolencia
y Atila vino y nunca más volverá la yerba.
Di mal un pésame-reí- y en otra ocasión equívoca
miré amorosa las pelambreras de un desalmado.
Nadie me entiende. Yo solo agacho la frente y pienso
que no estoy sola, que alguien debiera de estar, que estamos
haciendo guerra sin armamento, con las dos manos,
con el silencio de los que apuntan hacia las nubes.
Me asusta el eco, me asusta el mundo, me asusta el hombre,
me asusta todo menos la muerte, tome me asusta.
Y así, sentada y contemplativa, así les canto.
Y ellos me cantan, me cantan pájaros dentro del pecho.
Y jOSÉ INFANTE LO TERMINA ASÍ:
Dejo para mañana la actuación de mi paisana Aurora Guirao, que cantó maravillosamente un poema de Pilar Paz Pasamar que estará en su nuevo disco.
Cuando regreso un verso queda “todo me asusta menos la muerte”.
COMENTARIO:
Brillante su pluma, la de José y gracias por descubrir a la maravillosa PILAR PAZ PASAMAR.
besillos
silvia