¿Por qué el corporativismo se antepone al juicio crítico?
Si eres político, no se aceptan críticas ni denuncias. Hay que proteger el gremio.
Si eres financiero, no se aceptan críticas ni denuncias. Hay que proteger el gremio.
Si eres periodista, no se aceptan críticas ni denuncias. Hay que proteger el gremio.
Si eres docente, poeta, artista... igual.
Y sin embargo, la envidia se impone y las zancadillas a los que osan hablar, llámense descarados, son invisibles y efectivas.
Voy a hacer una comparación odiosa; hoy no puedo parar de teclear en directo. ¡Será la luna! Al lío: el que el corporativismo se anteponga al juicio crítico me suena a cuando la disputa con el novio abusón acaba con esta frase:
- Y no lo cuentes, que nadie se tiene que enterar por qué nos peleamos.
Las versiones de la frase son múltiples. La intención, feísima. No cuentes que te insultan, no cuentes que te pegan, no cuentes que te hacen trabajar en exceso, no cuentes que te explotan, no cuentes que no te dejan salir, no cuentes que he pegado al niño, no cuentes que me he emborrachado y te he violado, no cuentes, no cuentes, no cuentes.
¡Se acabó! Las mujeres contaron y el lío se formó Corolario: contando, denunciando, hablando, comunicando se consiguen cositas y el o la que abusa, los malos malísimos, se controlan, penan... o lo que le pase a ellos, siempre tratados como personas, me da igual. El resultado, al menos el mío, es que sabiendo que contando lo enrarecido cuando tomo conciencia de ello, no se pasan más, es decir, no pierdo dignidad. ¿Peligros? Sí que hay. Puedes quedarte solatera, pero si encuentras el canal vida de igual a igual, el tiempo que se andurrea penando por soledad pasa a ser NADA. Iniciado el camino de la libertad entre iguales, no hay manera de renunciar a ella. No sé si esto es feminismo o no. Sigo creyendo que cuando el fuerte abusa, sea quien sea, sea lo que sea, hay que pararlo bien contando o no dejándole hacer o apartándote de su paso o denunciando o generando leyes que se lo impidan o los ninguneen... primero SE HABLA, se analiza y acuerda. Pero ¡ay, cuidadín! ¿Por qué? Porque hay temas que se dilatan tanto en el tiempo con intención, que aburren y no se resuelven. Debe haber ritmo de jazz en la conversación, contrapuntos.
¿Por qué el corporativismo se antepone al juicio crítico?
He empezado escribiendo esto:
Si eres político, no se aceptan críticas ni denuncias. Hay que proteger el gremio.
Si eres financiero, no se aceptan críticas ni denuncias. Hay que proteger el gremio.
Si eres periodista, no se aceptan críticas ni denuncias. Hay que proteger el gremio.
Si eres docente, poeta, artista... igual.
Respuesta: por maldad, pura maldad.
Un gremio surge de una necesidad social que debe ser cubierta por unos profesionales. Si las cositas huelen a corruptula, vagancia, desidia... DENUNCIAR NO VIOLA ni la libertad de cátedra, ni de pensamiento..., denunciar, contar con pruebas, hablar para aclarar, comunicar con consenso y todo lo demás sirve para DAR SALUD AL GREMIO, a la profesión. Así que lo que toca ahora es desmontar -como hacía en la escuela- el concepto de CHIVATO.
- Nene, nena, que no eres un chivato cuando me cuentas que "tal pascual" te ha robado el bocata del recreo.
- Nene, nena, que no eres un chivato si cuentas que "tal pascual politiquillo" ha dado el contrato de ... a ... porque ha recibido .... euros.
- Nene, nena, que no eres un chivato si dices que tal premio está ya dado porque hay que hacer currículum a "tal pascual señor o señora" porque va para el cargo de ....
- Nene, nena, que no eres un chivato si informas que "tal pascual" ha sobrevalorado las facturas de ....
- Nene, nena, que no eres un chivato cuando comunicas que las tierras de ... que estaban aparentemente sin registro, "tal pascual" del ayuntamiento las ha puesto a nombre de .... porque se ha sacado un sobrecillo.
- Nena, nene, que no eres un chivato si haces público que el favor de .... y que ha costado al tesoro público una fortuna se lo han hecho a una empresa que subcontrata a otra que subcontrata a otra empresa y que por el camino, parte del dinerito del pueblo va a los bolsillos del grupo de amigotes (entre ellos, el director del banco XXX y el político firmante.
- Nene, nena, que no eres un chivato cuando hablas de las incompatibilidades profesionales que tiene tal señor o señora con su cargo.
- Nene, nena, que no eres un chivato si paras una factura engordada aunque te pelees con...
Ya, ya... Si hace tiempo escribí un mal poema que me divierte recitarlo: De mayor quiero ser importante e influyente para colocar a mi gente.
Pues bien, ya no hay dónde colocarse nadie, a no ser que sea emborrachándote en los bares.
Silvia Lázaro Díaz,
hoy escritora en Málaga impulsiva, lo siento.